Por perfecto rosario
LA VEGA-Según el Historiador vegano Rafael Hernández, hace tiempo que el tema cultural en La Vega entró en una fase de discusión y definición, pero sin embargo, han querido callarlo.
Afirmo, el reconocido investigador y educador, que no quieren que se trate del tema, porque hay quienes asumen que ellos son “los únicos con cultura” y que todo el pueblo debe someter su voluntad a la voluntad de ellos.
El profesor Hernández, apunto que así que han creado un gigante con los pies de barro, para capitalizar y totalizar cualquier acto que aparezca en el espectro., están como telarañas aprisionando en su única y exclusiva óptica el tema y el quehacer cultural y no toleran que haya otro tipo de manifestaciones, so pena de iniciar de inmediato una campaña de sonsaca, calumnias y ataques despiadados para atraer a su seno a los incautos que caigan en su red.
El surgimiento del proyecto de la Fundación Vegana por la Cultura (FUNVECU) los ha enloquecido, ahora la desesperación los lleva a dar palos a ciegas.
Se han unido tras un largo proceso de negociaciones e infiltración, lo que aquí llaman Instituto Duartiano, Instituto Vegano de Cultura, Casa de la Cultura, Sociedad La Progresista, etc. en una alianza estratégica con el Obispado de La Vega, Ayuntamiento Municipal, Gobernación Provincial, Fondos Mineros, Asociación para el Desarrollo de La Vega, en una Tremenda Corte, donde un Tremendo Juez hace cada vez mayor número de trespatinadas.
“”Y entiéndase que se han atraído al Ateneo Insular, Academia de la Lengua, Academia de la Historia y Academia de Ciencias, y ahora tienen sus tentáculos dirigidos al Archivo General de la Nación, con la finalidad de hacerlos cómplices de sus planes totalitarios”” dijo Rafael Hernández.
Incluso ahora un nuevo patriarca ha destronado al otro, la cuál ha sido la meta fríamente calculada? Sencillo, sacar del escenario cultural al Sr. Alfredo Rafael Hernández, porque cometió el delito de ser independiente, de no ser un muchacho de mandado de nadie, de no andar repitiendo como loro lo que otros dicen; de no respetar el “principio de autoridad medieval” que ellos le han impuesto a esta infeliz sociedad.
Y finalmente, porque las publicaciones históricas sobre La Vega que este ha hecho basadas en los documentos que reposan en los archivos nacionales, han puesto en tela de juicio a los “historiadores” locales, que han falsificado e inventado una serie de acontecimientos para ponerlos al servicio de la “aristocracia local”, a la que estos nuevos profetas se creen pertenecer.
Todos contra uno, pero el UNO sigue abierto a todas las corrientes del pensamiento y a todas las manifestaciones culturales. Es incluyente, no discrimina y a sus actos puede asistir todo el pueblo. El grupo del TODO totalitario hace sus actos de meritología casi clandestinos con invitaciones amarradas, donde el mismo público se sigue deleitando en su solipsismo. Todo totalitarismo es vil y despreciable.